Decir algo consecuente y que abarque la totalidad de lo que he hecho con el barro a lo largo de casi cincuenta años me resulta imposible. Han sido tantas las etapas, los temas tratados, tantas las series desarrolladas y tan distintas entre sí que no puedo y en realidad nunca he querido decir en qué consisten ni lo que representan. Hago lo que aparece.
 
Por eso pienso que estas imágenes de mi exposición Autorretrato (Museo de Antropología de Xalapa, 2016-2017) dan una impresión adecuada de lo que la cerámica ha sido para mí, lo que sigue siendo: profusión, abundancia, caminos que se cruzan, temas que se disparan en nuevas direcciones. Inconsecuencia y rigor, dispersión y síntesis, riesgo, invención y juego. La aventura cotidiana de ir al taller sin saber qué sucederá ahí.